25 nov 2012

Small-Ball is back (y sucedáneos), Parte II.

Twitter: @Gk_8 . Publicado en el blog "Always on Time".
 
Lee la primera parte aquí:

Los Warriors de Don Nelson, en la temporada 2006-2007, llevaron este estilo a su extremo llegando a jugar con Stephen Jackson de 4 y Al Harrington de 5 (Baron Davis – Monta Ellis – Jason Richardson – Stephen Jackson – Al Harrington)…y eliminaron a Dallas Mavericks, primer clasificado del Oeste en primera ronda de Playoffs. We Believe.



Casi coincidiendo con este equipo tenemos a otro de los mejores ejemplos de este estilo: los Phoenix Suns de Mike D’Antoni y el Run&Gun, de Steve Nash y Amare Stoudemire. Uno de los mejores equipos de las últimas décadas, que salían a la pista con Steve Nash –  Leandro Barbosa – Joe Johnson (04-05)/Boris Diaw (05-06) – Shawn Marion – Amare Stoudemire. Small-Ball en estado puro, y un espectáculo que enamoraba porque lo comandaba un genio.

A partir de aquí, vienen los sucedáneos: esos equipos que intentan replicar este estilo de juego pero no lo consiguen en todos sus aspectos. Aquí van unos cuantos ejemplos.

Por jugadores, podemos hablar de los Lakers de 2008-2009 (con la lesión de Bynum solían poner a Pau Gasol con Lamar Odom como pareja interior y en los que Kobe Bryant jugaba minutos como alero), pero su estilo de juego era mucho más estático y posicional con el Triángulo Ofensivo del Maestro Zen. Los Warriors, con Don Nelson aún al mando, siguieron intentándolo juntando a Stephen Curry con Ellis, con tiradores como Dorrel Wright y descubrimientos como Anthony Morrow bombardeando desde la línea de 3, con Corey Maggette jugando minutos de 4…pero no tenía nada que ver, y los resultados hablaban bastante mal del equipo. Y, por qué no, de los Atlanta Hawks de los últimos años, que privan a Al Horford de su sueño (jugar de ala-pívot) y le acompañan de Josh Smith (jugador que encajaría perfectamente en un equipo con este estilo, como ya lo hiciera Marion) como 4 y muchos minutos de Joe Johnson de alero.


Philadelphia 76ers podían ser, por altura y antes del fichaje de Andrew Bynum, un ejemplo de equipo con quintetos de Small-Ball. Pero Elton Brand no se ajusta al modelo de pívot de este estilo, Thaddeus Young hace lo que puede en la posición de 4 y la anterior estrella, Andre Iguodala, no destacaba precisamente por su tiro exterior. Los Dallas Mavericks del año pasado también, con Nowitzki jugando muchos minutos de pívot y Shawn Marion reconvertido a ala-pívot carpanta, Jason Kidd mandando y aportaciones ocasionales de un Odom que aún no ha vuelto, Vince Carter en sus últimas y Jason Terry arrasando desde el banco…pero el alemán absorbe la inmensa mayoría de las posesiones atacando en estático, y es que el equipo no estaba para correr precisamente. Sacramento Kings aglutina una gran cantidad de guards (Tyreke Evans, Marcus Thornton, John Salmons, Aaron Brooks, Isaiah Thomas…) alrededor de DeMarcus Cousins, pero directamente no tienen estilo de juego.

Todo este post viene dado por una tendencia que, personalmente, advierto en el baloncesto americano actual: la vuelta a este estilo. Con mayor o menor acierto, con mejores o peores elecciones y resultados, creo que el Small-Ball está volviendo a la NBA. ¿No te lo crees? Piensa en cuantos equipos cuentan con un verdadero center en su equipo. Ahora en cuántos de ellos siguen atacando de forma estática. Si aparte de los eternos Spurs, Grizzlies, Bulls, Lakers (como incógnita aún) y posiblemente 76ers cuando Bynum esté listo has encontrado algún equipo más…tal vez sean los Detroit Pistons con el esperanzador Greg Monroe y el potencial de Drummond aguardando. La entrada de jugadores polivalentes, que normalmente alternan entre jugar de 3 y de 4, potencia este estilo; así como la entrada masiva de guards en la liga y los pocos jugadores interiores de garantías que estamos viendo salir en los últimos drafts.

Equipos como los Nuggets, los Knicks (al menos hasta que vuelvan STAT y Shumpert), los Wizards (con dudosos resultados), los Blazers (cuya pareja interior la componen dos power-forwards como son Aldridge y Hickson). Todos ellos se han abandonado a un juego en el que el pívot cada vez es menos pívot, el ala-pívot suele ser un alero alto o un jugador que juega abierto, a poner dos (o más, véanse los Kings) bases en pista, a ataques menos estáticos…en definitiva, a defender como se pueda y correr siempre que se quiera. Incluso los Celtics, dándole minutos de pívot a Garnett; o los Timberwolves, con el rocoso Pekovic corriendo como el que más, Kevin Love convertido a tirador, Derrick Williams o hasta Kirilenko jugando de 4 y, cuando vuelva, la magia de Ricky haciéndoles correr a todos. Pero claro, Adelman y Doc Rivers darían para un post aparte. Cada uno.

Clippers, Thunder, Pacers son equipos que cuentan con parejas interiores altas, pero que destacan más por su atleticismo que por su juego al poste. La estructura no es la misma, pero el estilo se parece bastante. Los huérfanos Magic aún buscan un referente (en cualquier posición) y en Brooklyn todo va al ritmo de Deron.

Pero, en la actualidad, ningún equipo refleja mejor el concepto de Small-Ball que los Miami Heat. Ni con mejores resultados. Y no sabéis lo que me duele reconocer esto desde mi profundo fanatismo Laker. Los Heat juegan con Bosh de center y LeBron de power-forward muchos minutos, Ray Allen coincide con Dwayne Wade y un base en la pista, y si no…aparecen Rashard Lewis y Udonis Haslem como pareja interior. Y juegan…cómo juegan. Un ritmo muy alto, una defensa muy física que les hace conseguir puntos fáciles a base de contraataques. Pure Small-Ball.

Otro de los mejores ejemplos es el Team USA, con un concepto de Small-Ball que arrasa en competiciones FIBA y que, aunque no sea por la altura de los componentes del quinteto, sí encarna las características de este estilo de juego. Y sí, posiblemente también den para otro post.

So…Small-Ball is back, baby. And I love it.
 

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